14 de Julio.

Hoy es o ha sido 14 de Julio.

Para todos aquellos que no sepan lo que significa este día para un francés o para una persona que vive en Francia, este día es comparable al 4 de Julio en Estados Unidos o quizás es mucho más parecido al 12 de Octubre en España.Vamos, que es la Fiesta Nacional de Francia.

Además de ser un día festivo y que muchos de los que trabajamos en la hostelería no trabajamos o recuperamos (salvo yo este año por culpa de mis lesiones), este es uno de los 3 días en los que está permitido hacer ruido sin límite de horario junto al 21 de junio (Fiesta de la Música) y el 31 de Diciembre (Nochevieja).

Para mí, este es ya mi cuarto 14 de Julio en París, que no en Francia. De todos y cada uno de ellos tengo un recuerdo particular que no sé si olvidaré en mi vida, aunque conociéndome y sabiendo la cantidad de información y recuerdos inútiles que almacena mi memoria es posible que no lo olvide. Y con esto no quiero decir que esto sea inútil, sino que mi memoria tiene poco espacio.

De mi primer 14 de Julio recuerdo que lo pasé con sólo 16 años en Toulouse y que la familia de acogida donde estaba ese verano me llevó junto a mi 'primo' (el chico que se hospedaba con la hermana de mi madre de acogida) a la avenida principal de la ciudad para ver a todos los soldados desfilar. Este día me sentí por primera vez que estaba en una gran ciudad. Como si estuviera en Madrid un 12 de Octubre.

El segundo fue mi primero en París y, la verdad, fue muy bonito. En esa época yo vivía en Clichy, uno de los 'pueblos' que rodean París. Y, casualmente, vivía en el piso 14 del edificio. Desgraciadamente no pude ver los fuegos artificiales del día 14 que hubieron en los Campos de Martes pero creo que ya tuve suficiente emoción con la inundación del hotel donde trabajaba justo al empezar mi turno. Sin embargo, sí que me acuerdo que el día anterior, pudimos disfrutar de los fuegos artificiales de todas y cada una de las poblaciones que rodeaban París. Esa imagen fue impresionante. Sólo por información: los mejores los de Neuilly.

Del 14 de Julio de 2011 quisiera olvidarlos ya que, además de estar viviendo un momento nada agradable en mi vida, fue una pérdida de tiempo y de todo lo que uno se pueda imaginar. Sólo puedo decir que fue un caos la planificación y que sigo vivo de milagro después de tanto empujón para poder ver parte de los fuegos de la Torre Eiffel.

Los del año pasado mejoraron mucho en calidad porque pude ver más, no sólo en cantidad sino también en duración, porque la compañía fue mucho mejor que la del año anterior y porque a mi lado había muchísima menos gente.

Este año por culpa de mi lesión de rodilla no puedo ir hacia el centro de París para poder disfrutar de ellos. Y, realmente, aunque pudiera no iría por la misma razón que el resto de los años: hay mucha gente y es casi imposible poder disfrutar de ellos sin, al menos, haber pasado todo el día guardando sitio justo delante de ellos.

Sin embargo, he optado por irme a un puente que hay al lado de mi casa desde el que creía que iba a poder verlo todo, más o menos. Pero no. Por culpa de un concierto de música clásica que hay en la parta baja de la Torre Eiffel, este año los fuegos artificiales han cambiado de sitio y no he podido ver nada. Y lo peor de todo es que según ciertas fotos que he visto publicadas en ciertas redes sociales, la mejor parte me la he perdido porque he regresado a casa antes de que terminara pensando que ya no iba a ver nada más.

Espero que el año que viene, si sigo por París, pueda disfrutar de los fuegos mucho mejor que este año.