STOP! Día 8.

Ya llevo 8 días sin trabajar y, por raro que parezca, echo de menos mi trabajo.

Después del fatídico fin de semana que he pasado por culpa de la nueva medicación, ahora ya lo veo todo un poco de color rosa, bueno, rosa no, que no me gusta el rosa.

Sin embargo, aún me quedan mínimo otras 3 semanas para ver qué tal efecto hace esta nueva estrategia que voy a llevar a cabo para matar a los bichitos que hay dentro de mí. Así que aún me quedan 3 semanas para aburrirme o para hacer algo para no acabar loco de remate.

Alguna idea?

STOP! Día 5.

Ya llevo 5 días alejado del trabajo y con un tratamiento importante.

Por un lado, las sensaciones son buenas ya que lo que me estaba dañando ha dejado de hacerlo poco a poco, me siento con un poco más de fuerzas y duermo mucho más de lo que solía.

Sin embargo, el otro lado no es tan bueno porque sólo pensar en tomarme 5 pastillas y 2 sobres todas las mañanas no me alegra mucho. Además, el nuevo medicamento me hace que haya perdido las ganas de comer, sea lo que sea, y que, además, aborrezca cosas que antes adoraba.

A todo esto hay que sumarle que estoy mucho más irritante de lo normal porque sólo un ruido fuera de lo normal hace que me cabree y, como no tengo con quien desahogarme, lo hago mucho más.

Creo que en 3 días volveré a pedir un cambio porque no puedo seguir así.

MasterChef.

MasterChef es un programa de entretenimiento basado en la cocina, o en cocineros aprendices.

La idea me parece realmente buena ya que aunque este tipo de programas van cambiando según los gustos de los espectadores, la cocina o simplemente la idea de aprender a cocinar interesa a todo tipo de público, sobre todo si los participantes tienen diferentes edades que es lo que realmente ayuda a que los espectadores se identifiquen con cada uno de ellos.

La primera vez que escuché hablar de MasterChef fue hace 3 años cuando llegué a Francia y tengo que reconocer que el formato me encantó sobre todo por lo blanco que lo encontré además del respecto que se había entre candidatos y jurado.

Hace unos meses, este mismo formato fue estrenado en España y dio la casualidad que puede ver la primera emisión a la vez que el resto de personas que lo desearon. Recuerdo que todo era igual que la versión francesa salvo por dos cosas que hicieron que me planteara si quería seguir viendo este programa: la publicidad encubierta, eso que acostumbraban hacer algunas cadenas para sacar más dinero y que siempre he odiado; y la presentadora.

No es que tenga nada en contra de Eva González, de hecho me gustaba más cuando era novia de Iker Casillas. Sin embargo, que seas conocida, modelo y que hayas sido Miss España no quiere decir que seas una buena presentadora. Y si ya cuando presentó el Juego del Euromillón daba pena verla porque parecía que no sabía dónde estaba y que lo tenía que leer todo, ahora es más de lo mismo pero en un formato más importante y que lo único que hace es que la quede mucho más grande.

Aparte de estas dos cosas, estoy en contra de seguir con las ideas que tienen en mente: MasterChef Junior. Por favor, dejemos a los niños tranquilos estudiando y disfrutando de su niñez y del verano y no empecemos a inculcar desde tan pequeños el espíritu competitivo.

Y a quien le guste cocinar o este tipo de programas, le recomiendo TopChef, la versión profesional de MasterChef.

Adicciones (II)

Si hace unos días confesaba mi adicción a las series, sobre todo las americanas, hoy confieso mi adicción a los reality shows. Sí, reconozco que he visto varias ediciones de Gran Hermano, Operación Triunfo y demás reality del mismo tipo.

Sin embargo, después de haber pasado por la época en la que en España machacaba cada minuto de cada reality por muy blanco que sea, perdí todo el interés en ellos.

Ahora mismo, sigo este tipo de programas en 4 países diferentes: España, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Y aunque he visto los mismos programas en varios países, me quedo con los formatos originales ya que, según yo, son los más blancos, los más queridos, los mejores.

De aquí en adelante, iré desmenuzando cada unos de los formatos que sigo, con sus diferencias entre países.

Alguna preferencia?

STOP! Día 1.

No, no me han detenido ni tampoco me estoy sacando el carné de conducir. Simplemente estoy en un momento en el que no voy al trabajo. Y no, no me han despedido, es que estoy enfermo.

Hoy he ido al médico y después de una visita de una media hora me ha dicho que es suficiente, que no puedo seguir así mucho tiempo más y que antes de que tener que descubrir consecuencias peores, que preferiría que dejase de trabajar durante un tiempo determinado.

La verdad es que me lo esperaba ya que, realmente, no daba más de mí y mi vida peligraba un poco.

Esta es mi segunda parada temporal obligatoria que tengo desde que empecé a trabajar hace más de 5 años y no sé muy bien qué hacer. Realmente me siento culpable por dejar a mis compañeros solos pero, la vida es más importante, no?

Adicciones.

Todo el mundo es adicto a algo y quien diga que no, miente.

Estoy de acuerdo en que las más conocidas pueden ser el alcohol, las drogas, juegos, y quizás haya quien considere también el tabaco. Sin embargo, la RAE define la adicción como el 'hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos'. Vamos, que si bebes mucho alcohol, eres un alcohólico pero no un adicto al alcohol.

Personalmente, creo que es aquello sin lo cual no podemos vivir o, sin exagerar tanto, aquello que nos hace falta en cantidades, grandes o pequeñas, en el día a día. Actualmente, creo que hay adictos a todo: internet, facebook, twitter, nuevas tecnologías en general.

Yo he tenido algunas de las que podría decir que ya me he curado, como mi adicción a las patatas fritas, otras de las que intento recuperarme como el trabajo (sí, lo confieso, soy un workaholic), y sé que hay una de las que no podré recuperarme, las series.

Me encantan las series, americanas, por supuesto. He visto incontables series desde el primer capítulo hasta el último. He llegado a seguir hasta 13 series al mismo tiempo. Es decir, ver 13 capítulos por semana de series diferentes. Quizás pueda sonar a exageración, pero es verdad. 

Y si ...

Así es como empiezan muchos de mis pensamientos últimamente. Y si esto. Y si lo otro. Y es que, si soy sincero, ya necesito un cambio de aires.

Llevo 3 años en la misma ciudad, en el mismo hotel y aunque haya tenido un gran ascenso en mi vida profesional ahora mismo estoy estancado.

Es cierto que tengo unos grandes amigos y que sin ellos no sería lo mismo pero aparte de ellos no tengo nada más, nada.

Creo que es tiempo de empezar a pensar en esos 'Y si ...' en serio y dar un vuelco a todo esto.

Alguna idea?

3 años.

Si hace una semana, cuando retomé este 'blog', estaba celebrando mis 1095 días en París, hoy celebro los mismos días pero trabajando. Vale, no en el mismo lugar pero sí en la misma compañía.

Puede parecer raro lo de celebrar el tiempo que uno lleva trabajando en un sitio. Sin embargo, conociendo mis antecedentes, hay que festejarlo.

Según mi familia, son un 'culo de mal asiento'. Y razón que tienen. Y es que hasta antes de llegar aquí no duraba mas de 1 año en el mismo sitio.

Cuánto tiempo más duraré por estos barrios?